martes, 14 de septiembre de 2010

Historia de Marie


ILUSTRACIÓN: Dibujo de Luis Felipe Comendador Sánchez.

Hoy me atreví por primera vez a salir sola. Aunque fue solo hasta la clínica de al lado, compré una revista y tomé un café. Eso supone para mí un logro inmenso, porque voy ganando libertad.

Y ahora voy con el relato del relato: el nacimiento de Marie. Tenía muchas ganas de contarlo, desde que lo parí.

http://adu-literatura-varios.blogspot.com/2009/02/apres-la-pluie.html

Reté a Sinda, profesora de Francés a quien solo conozco virtualmente, a que me dijera un refrán y con él, le dedicaría un relato. Así, ella escogió "Aprés la pluie, le beau temps" -quizá su equivalente en Español sería "nunca llovió que no escampara" (?)-.
Tenía yo que enfrentarme a un hermoso reto que era dedicarle algo a una señora que siempre había sido amable conmigo pero a quien solo conozco virtualmente a través de nuestro común amigo Luis Felipe.
Estuve varios días dándole vueltas (esperando al autobus, mientras paseaba a mi perro...) y busqué elementos comunes o sensibles para ambas. Encontré la mina en este dibujo que nos unía a los tres. A Luis Felipe, porque es su autor; a mí, porque me lo regaló y a Sinda, porque resultó finalista y adjudicataria de un librito que se subastó, cuyos beneficios iban destinados a la ONG "SBQ", en la que yo también estaba involucrada, a través de mis amigos LFCS y JLRA.

http://sbqsolidario.blogspot.com/

Recordé el día que mirábamos Luis Felipe yo ese librillo con reproducciones de sus dibujos y como, al llegar a la de “Marie” (aún sin bautizar), yo la señalé y dije con sorpresa:
- Espera un momento: ¿te has dado cuenta de que no tiene nariz?
- ¿Y porqué tiene que tenerla? – me contestó él.
- No, yo no digo que “tenga” que tenerla. Simplemente que observando su cara, que me parece muy dulce, me di cuenta de ese detalle.

Empezaron por esos días (no más de dos ó tres) a sucederse en mi memoria una cadena de coincidencias, o de datos hilvanados que yo tenía que coser: el dibujo de Luis Felipe, nariz, Pinocho, la pluie (lluvia en Francés ).
Recordé el relato de “La Metamorfosis” de Kafka, leído en mi juventud y que me impresionó mucho… Poco a poco la historia fue saliendo...
Cuando por fin me dispuse a escribirla la ubiqué en Ginebra (*), utilicé la palabra Hoponopono -aprendida de la Dra. Rengel, mi entonces sanadora- como otra cadena o recurso literario (¿?)- … Fue un vértigo delicioso. Disfruté de la creación como pocas veces lo he hecho con tanta intensidad.
No se puede comprender bien la historia sin el dibujo, y aún conociendo a Marie, el relato queda lo suficientemente sugerente, abierto, interpretable… Así me gusta y me gustaba entonces. Por cierto: el nombre, Marie, surgió desde algún rincón de mi subconsciente, no tengo una explicación para ello.

Luego el relato fue retocado, en su forma que no en su fondo, perfeccionado (no lo puedo evitar: soy perfeccionista) y el resultado está ahí. Ya no lo retoco.
La dedicatoria sí que ha sufrido metamorfosis, en aras de aclarar, que no de cambiarla. Y después de esta historia de la historia, creo que ya me he quedado tranquila. Me sigue gustando tiempo transcurrido. Me gusta que me guste. Sé que hay cosas mejores, pero es de lo mejor que yo he escrito y sobre todo: desde entonces sé que haciendo gimnasia mental y con estímulos, la “cosa” sale.

(*) Ginebra, porque guardaba un gratísimo recuerdo de mi viaje a Suiza y porque está muy cerca de Italia, patria de Pinocho (hubiera sido mejor buscar otra ciudad italiana, donde se desarrolla el cuento, esto fue un fallo que me perdono).

2 comentarios:

  1. A mí me encanta.Me parece un magnífico relato.
    Creo recordar que situaste la historia en Suiza, también porque sabías (no recuerdo dónde ni cuando te lo había dicho)que yo había pasado en Ginebra los tres meses del verano de 1973.
    "Après la pluie, le beau temps", tiene un refrán equivalente en español: "Siempre que ha llovido, ha escampao (sic)", o "Después de la tempestad, viene la calma".
    Cómo me gusta verte recuperar tan bien.
    Un abrazo muy fuerte.

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  2. Qué alegría, Sinda, verte por aquí. Gracias por tu interés. Me recupero bien mentalmente, sí, físicamente el proceso aún va lento.
    Abrazos.

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