FOTO: Mi sobrina Nieves y su amiga Milena cantando en su concierto de Black Music.Recopilando mis escritos, me he topado con este párrafo que había olvidado completamente y encuentro que encierra mucha sabiduría:
Ya no amo a nadie por necesidad. Me apetece su cercanía por amor, pero puedo pasarme sin. ¡Qué liberación: querer a la gente porque lo sientes dentro, porque sí y ya está! Esa diferencia, ese matiz que he tardado tanto en entender y más en sentir, está íntimamente relacionado con la independencia. Solo si somos autónomos y libres, estamos preparados para amar de esa forma serena y honesta que admite que estés o no, que acepta pero no exige, y que es más satisfactoria, mucho más, sin duda alguna: compartir unos minutos, unas horas, unos días… lo que se pueda… Saber que lo compartido es fantástico, pero que la presencia o ausencia de las personas a las que quieres no te desviará de la ruta que te has trazado… que tal vez mañana yo ya no esté, pero cada uno estará para mí en los campos sembrados de espigas cada vez que las vea ondear por el viento (*)…
(*) Cita de memoria, por tanto no literal, de “El Principito” de Saint Exupery.
Aunque la azalea RIP, mi begonia naranja sigue floreciendo. Intuyo un nuevo otoño de persianas y manzanas, de hojuelas transparentes, miradas de cristal, pétalos de azahar y de esperanza…
(Aunque ponga domingo 10, hoy en realidad es lunes 11. Cosas de las máquinas.)
Hola morenaza, me ha gustado mucho verte en mi blog. Ya pensé que me habías olvidado.
ResponderEliminarBesos y más besos, pero de esos rechupeteaos y pegajosos que sé que odias jajajajaajajaj
Y un abrazo, por supuesto
Muy bonito post, tía. Muchas gracias por la mención. Muchos besos!
ResponderEliminarNo añadiría, ni quitaría ni siquiera una coma de tu texto de hoy, niña. Es una pequeña joya.
ResponderEliminarDisfruta de tu begonia y sigue queriéndote Adu.
Me encantas.
Por cierto, que guapa tu sobrina y su amiga!
ResponderEliminarSeguro que se parece a ti... ojalá también por dentro.
Mua!
Mi sobrina Nieves es guapísima, listísima... me ha superado con muchas creces. Las tres niñas (ya nada niñas) de mi hermano son un amor.
ResponderEliminarGracias por tu enlace, Cristal, casi me desmayo, las emociones fuertes me dan telele.
Hola Adu!
ResponderEliminarme trajo hasta aquí Cristal00k.
me gusta tu diario.
y no estés triste por tu azalea...
besitos*
Esa forma de entender el amor pertenece más al mundo de los sueños y a la ficción literaria que a la realidad. Por eso es tan bello y deseable.Y por eso, con harta frecuencia, nos sumergimos en los sueños y en las creaciones literarias. Amor libre, sin ataduras, sin cercanías limitadoras, que preserva la independencia de uno y del otro.¡Qué maravilla!
ResponderEliminarSi ambos están en la misma coordenada, perfecto.
Me pregunto: ¿dónde viven ambos? ¿cada uno tiene casa propia? ¿y si desean tener un hijo, cómo se lo montan?
Ya sé que estoy estropeando el sueño con esta suerte de preguntas impertinentes, pero la realidad es ésta y siempre nos condiciona, ¿no?
El único amor auténtico, en mi opinión, es el que se vive y no el que se sueña, aunque pierda encanto. El que tú nos muestras es el amor ideal. Por eso resulta tan sugestivo.
Un placer conocer tu bitácora, gracias a la invitación de nuestra común amiga, CristalOOk
Un saludo afectuoso, Adu, de alguien que también sueña y no poco
Yo creo que Adu (y muchos más) está yendo más allá del amor de convivencia Luis. Hay momentos en la vida en que según que cosas ya están superadas. No hablamos del amor convencional de familia "nuclear" por la que la mayoría acostumbramos a pasar en un momento u otro de nuestras vidas. Hay otro tipo de amor que nada tiene que ver con esa organización. A partir de ahi, cada uno puede pensar, o "montárselo" como mejor y más le convenga.
ResponderEliminarY esta forma que explica Adu en su escrito, para mí, es un amor más evolucionado que no necesita de los "aditamentos al uso" casa, hipoteca, hijos... etc... (algo muy lícito por otra parte, para el que guste de ello...)Adu, está hablando de una forma mucho más libre de amor. Al menos, a mí, me parece evidente.
Bueno, como otras veces, no coincidimos... pero siempre un placer encontrarte en cualquier lugar.
Un abrazo, amigo.
Por supuesto. A Luis Antonio ya le he contestado personalmente. Hablaba genéricamente del amor. Hay amores materno-filiales, por ejemplo, que son tan acaparadores o más que una relación de pareja.
ResponderEliminarAdemás el amor varía con la edad. Yo ya no estoy en edad de formar una familia (imagino que Luis Antonio sí).
Lo ideal sería enamorarase, aprender a amarse (que no es lo mismo enamoramiento que amor) y formar una familia, pero eso lo dejo para otra ocasión; es más, creo que ya tengo algo escrito en el otro blog.
Gracias a todos por vuestra visita.
Yo diría que Adu no va más allá del amor convivencia, más bien parece que se queda en esa fase de la relación que antes se llamaba noviazgo, pero con los ingredientes de libertad y autonomía personal por falta de compromiso. Ahora, no sé por qué, ha cambiado la terminología: algunas parejas se llaman "amigos" y viven como matrimonios, pero sin papeles y todo eso.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la hipoteca de la casa, viviendo separados necesitarán dos, ¿no?
No tengo nada en contra de que cada uno se lo monte como mejor le convenga. Faltaría más...Pero veo esa fórmula, como he dicho antes, muy teórica, por no repetir lo de onírica y literaria.
No pasa nada que una vez más no coincidamos. Te imaginas lo aburrido del mundo si todos estuviésemos en la misma órbita...Pero, por si lo dudas, que te conste que tengo en altísima consideración tu manera de pensar, CristalOOk
Aprovecho para decirte que me hace mucha gracia que te conviertas en la intérprete de las ideas de Adu.
Un abrazo para ti y otro para Adu
14 de octubre de 2010 09:00
Verificación de
Posiblemente hay muchas formas de amar, supongo que depende de cada amante... Ninguna es mejor que otras, supongo que depende de cada uno.
ResponderEliminarAl amante independiente, supongo que el amor dependiente le resultaria insoportable... Y lo mismo al contrario, quizas...
Un saludo, amiga
Amor libre, Adu, amor libre, y no me refiero para nada al "amor libre" de la época hippie, sino al amor de verdad, al que no pide nada a cambio, al amor que se nutre del crecimiento y la felicidad del otro.
ResponderEliminarUn abrazo libre, Adu.
Encantada de pasar por tu casa Adu.
ResponderEliminarEl texto en cuestión me parece bellísimo, pero pienso que hoy por hoy no nos han enseñado, o no hemos aprendido a amar de esa manera. Más bien hemos visto las relaciones de nuestros padres como una simbiosis, como un dar y recibir, pero carecemos de referencias para poder amar de ese modo.
Los seres humanos somos muy contradictorios. Una cosa es concebir el amor a nivel racional, donde sitúo esa vivencia del amor, y otra el vivirlo a nivel de emociones, donde ya entran otro tipo de cuestiones que complican mucho más las relaciones humanas.
Ya nos gustaría a todos ser totalmente independientes, no necesitar a los otros y vivir las relaciones con total libertad, pero la realidad es bien distinta.
Ojalá seamos capaces de educar a las nuevas generaciones en ese amor libre del que hablas, pero también en la responsabilidad y el compromiso.
Un abrazo.