Ayer hizo un mes que me rajaron. Ocho (*) horas de intervención facultativa, dos litros de pérdida de sangre y un día en la UVI.
Los síntomas descritos en la bibliografía que he consultado coinciden con los que yo había detectado en los últimos meses: trastornos del comportamiento, desgana, pérdida de memoria, lentitud (especialmente en el aparato locomotor), dificultad para concentrarse...
Me recupero bien, pese al susto por el par de crisis habidas.
Ahora ya tengo ganas de bastantes cosas, aunque me fatigue en seguida. Las ganas son muy importantes, pienso.
(*) Mi hermana me corrige que fueron diez, DIEZ, horas. Será verdad, yo no me enteré.
FOTO DEL VEINTINUEVE DE JULIO, OCHO DÍAS DESPUÉS DEL "D".
Venga, Gu, yo te regalo un ramito de ganas, pero con la condición de que me las devuelvas cuando te sobren.
ResponderEliminarUn besote.
Ganas, lo que se dice ganas, me parece que no necesitas; lo que te vendría bien es un poquito más de constancia o disciplina, pero cada cual es como es.
ResponderEliminarGracias Luis por tu ramito, (cómpreme usté este ramito, que no vale mas que un real) que pondré en mi corazón procurando no se aplasten en el abrazo de oso.
Espero que estés bien, hace días que no te vemos por savonarola.
Un besazo inocente.