Desde casa de mimomó de nuevo, retomo esta cosa diaria de escribir, no sé muy bien para qué ni para qué no, pero sí sé que me hace sentirme bien, sin más pretensiones...
Dentro de unos días tendré tooooooooodo el tiempo del mundo para seguir porque
TA CHAN TA CHAN
me quedo en el paro.
Y esto es lo que es la vida ¿no?: un relámpago entre dos eternidades oscuras y la verdad (la mía, la tuya, qué más da) es solo una cara del inmenso poliedro y yo qué sé más...
A respirar profundo y a vivir que son dos díitas y medio.
¡Qué cochinaza eres! Mira que no avisar que venías... ¡Que te den!
ResponderEliminarTe odio pero te doy besos, porque te quiero.
PD/ Espero que salgas airosa del paro porque sé que tú puedes y, además, sabes moverte.
Ohhhh, mi Adulinda... mira, si te pasa es porque te va a llegar algo mejor. Ya verás!
ResponderEliminarConque estás en los mandriles, ehhh?? pillina!!
mañana yo no puedo, pero el lunes si quedáis me lo decís ¿vale?
-qué gracia me hace lo de mimomó-
Un besito