Otro domingo. Otra semana. Los días se suceden unos a otros y esto no hay quien lo pare. El paso del tiempo es algo que siempre ha maravillado a la humanidad, sin encontrar una respuesta al por qué.
Por fin, después de un fin de semana completo en casita, la voy viendo, algo ordenada, con aspecto de casa. Al fondo, en la cocina, se oye la cantata de Bach que fue el fondo de una peli de JL Garci de cuando no era tan cursilón él y me gustaba, ahora me horripila bastante.
Y yo en el salón, justo en la otra punta (esta casa es grande, aunque no la mayor de las que he tenido), escribiendo esta cosa que no sé ni lo qué es. Un diario, creo, lo que me recomendó LF que hiciera para "ahorrarme" la psicoterapia. Lo que no sabe LF (¿... no lo sabe?) es que para vivir con la sonrisa puesta y con la carga que yo tengo, todos los terapeutas del mundo mundial no bastan. Bueno, ya ni sé. Ya, ni lo sé.
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